SINDICATOS

Hace 45 años cristalizó un proyecto dentro de la actividad más apasionadamente que pueda existir:el periodismo. Cosmopolítico salió a la luz en 1980 en medio de una severa crisis política y económica debido al dramático descenso del petróleo a nivel internacional, lo cual acarreó un sobre endeudamiento, devaluación e inflación que asfixiaban al país. El contenido del periódico no podría evadir esta catástrofe y de inmediato tuvo que afrontar los hechos con un trabajo puntual, certero y reflexivo, que llevara al lector la verdad de los hechos, sin importar las consecuencias. No era fácil escribir en aquel entonces-no lo es ahora-. Pero al inicio de la década de los ochenta había un severo control gubernamental en todo tipo de publicaciones en particular y medios de comunicación en general. Por consecuencia el asunto de la publicidad-una de las vías por la que subsisten las ediciones-se había controlado el extremo por la parte del gobierno: “No pago para que me peguen”, había sentenciado el presidente de la República en turno. Y la palabra “sentenciado” cobra especial relevancia, porque en realidad sucedió: Muchas publicaciones desaparecieron en aquél entonces.

Sin embargo, la prensa independiente con denodados esfuerzos levantaba la bandera y hacia presente según la periodicidad que se autoponia, para llevar la opinión crítica y sin mordaza a su opinión: había asimismo otro problema: La Guerra Fría. Eran momentos en que capitalismo y socialismo chocaban en todas partes del mundo, a través de los particulares enfoque políticos, sociales, económicos y culturales, era imposible abstraerse de esa contienda ideológica y había desde luego que tomar una posición. Cosmopolítico abrió entonces sus páginas a una serie de escritores que, según su posición, vertían con libertad sus análisis-desde luego, siempre sustentados-y con ello se creó un periódico plural. Hubo ocasiones en que pudo suponerse que en la línea editorial iba a contracorriente de las circunstancias, pero la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989 asestó un punto que en realidad no fue el final.

Así han pasado cuatro décadas, siete presidentes, tres papas, innumerables jefes de Estado en el mundo y el periódico ha estado ahí, constante en la información, oportuno en el análisis, certero en la crítica. En varias ocasiones el contexto editorial ha sido objetado en diferentes formas, las amenazas incluso han llegado a esta casa editorial. Pero la tenaz dirección de José Luis Herrera Arce, fundador y editor siempre ha estado presente desde el génesis de este periódico y lo largo de estos años ha trazado una línea vertical dentro y fuera de su medio. Siempre la verdad para los lectores. Con una cercanía amable, pero a la vez firme hacia sus colaboradores, ha logrado sostener este medio contra viento y marea y sabido además, adaptarse a los modernos procesos de globalización y tecnología informática: Cosmopolítico cuenta desde hace tiempo con su edición en línea, la cual puede ser consultada diariamente a través de Cosmopolítico.com.mx y encontrar ahí una opción actualizada, que ha sido de las preferencias del moderno público lector, como lo demuestran 4´235,310 visitas que al cierre de esta edición, se ha efectuado. En promedio 6 mil visitas diarias.

Y entonces, llega este último, pero principal reconocimiento, que es para usted, amigo lector, quien a lo largo de este tiempo ha estado frente a las páginas y a la pantalla de la publicación impresa y electrónica, por quien se ha subsistido y a quien se deben todas y cada una de las personas que colaboran diariamente para entregar a usted información con precisión y credibilidad. Con usted se celebran estos 39 años y seguramente con su preferencia y apoyo, se incrementarán.

Siempre es bueno revisar el pasado, que sirve para recordar y agradecer a los periodistas que han transitado por estas páginas, entre ellos, Rene de la Parra, Rodolfo Rivera de Anda, Arturo Sinfuentes Martínez, Mario Aguirre Rosas, Mina de Zaraty, Rubén M. Pereda “el figarito”, Rafael Liviano, Arturo García Silva, José Luis Herrera Rivera, quienes se adelantaron y trascendieron a otra vida seguramente mejor.

Pero también a profesionales como Gilberto Solís Flores, Guillermo Pimentel, José Veiyria, Cecilia García, José Santos Navarro, Martín Salvidea Palma-pilar moral, ético, profesional- en el quehacer periodístico- pulcro-, e independiente, Lucero Balcalzar, Carlos Álvarez, Abel Luna, Martha Beatriz Serieys, Mario Ramírez Silva, Mario Alberto Martínez, Francisco Peña, moneros como de la talla de Pedro Bonilla, Ramón, Ector, Oliver, Mar, y Salazar Berber que con su pluma y talento han constatado y contestan el devenir de un México que merece mejores destinos de los escritos hasta el momento. Sin embargo, al llegar al presente, se tiene amplio horizonte que se debe abordar y la labor periodística continúa. En un año de austeridad y de -dimes y diretes-, en una trasformación, no sabemos a ciencia cierta si es para bien o para mal, es decir vivimos una incertidumbre. Cosmopolítico no ceja en su misión, visión y valores y sigue presente para servir a la sociedad.

Muchas gracias a usted.

“NO HAY QUE OLVIDAR QUE, NO HAY ARMA MAS POTENTE QUE TRASPASE, CUALQUIER ARMADURA, COMO LA ESCRITURA”.