Rodolfo Mendoza/
El señor Presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador, desde antes que tomara las riendas del poder presidencial el 1 de diciembre del 2018 una y otra vez señalo, que no le temblaría la mano para acabar con la corrupción, que había que acabar con ese cáncer lo más pronto posible, dijo que utilizaría la escoba e iba barrer la escalera de arriba para abajo, pero tal parece que la escoba o no funciono, o de plano se quedó sin popotes, o habrá que echar mano de una aspiradora, han pasado casi cuatro años y la impunidad, la corrupción y el tráfico de influencias son el pan de cada día, están peor que cuando empezó la administración Lopezobradorista, para donde se vea y con el espejo que se quiera ver, en todas las dependencias del Gobierno Federal se siguen dando actos de corrupción, si el Presidente tiene conocimiento porque se supone que es la persona mejor informada del País, la pregunta que toda la ciudadanía se hace porque no actúa en consecuencia, la Auditoria Superior de la Federación ha documentado, lo mismo han hecho distintos organismos, colegios de abogados y contadores, lo mismo hizo Mexicanos contra la corrupción y la impunidad, en los medios de comunicación se le ha dado un seguimiento a lo que distintos funcionarios de SEGALMEX seguridad alimentaria mexicana hicieron para desaparecer como verdaderos magos la estratosférica cantidad de $ 10.000 millones de pesos y el que era su Director General, Ignacio Ovalle Fernández, el cual fue removido de su cargo, pero no para que las autoridades judiciales realizaran todas las actuaciones y diligencias para esclarecer en donde quedo esa exorbitante cantidad, pero no, al Señor Ovalle no se le ha tocado ni con el pétalo de una rosa, por el contrario el Presidente lo envió a la Secretaria de Gobernación, para quitarlo del Ojo del huracán y con ello genero el sospechosísmo, es un desfalco a la Nación lo cual no es cualquier cosa, el golpe que se dio es a una dependencia que tiene que ver con la alimentación de millones de mexicanos que viven en pobreza, o en pobreza extrema, no obstante que hay muchas carpetas de investigación que se han presentado en donde funcionarios menores están en el Reclusorio, pero el principal responsable de SEGALMEX, Ignacio Ovalle Fernández sigue despachando desde su cómoda oficina de gobernación ya dicho a sus cercanos colaboradores que no hay de qué preocuparse, toda una maquinaria fue la que se orquesto con la creación de empresas fantasma a las cuales se les otorgaron jugosos contratos sin que se licitara ninguno, curiosamente nadie sabe nadie supo dónde están los estados financieros, por supuesto que son muchos los delitos que se cometieron por un equipo selecto de Ignacio Ovalle Fernández, por cierto usted se preguntara para que sirve ese elefante blanco que pomposamente se hace llamar Secretaria de la Función Publica, para nada, si el señor Presidente dijo que se acabó la Austeridad Republicana, para pasar a la pobreza Franciscana, puede echar mano de los recursos de esa dependencia que no sirve para nada, si el Presidente en realidad quiere reivindicarse y hacer efectivo su combate a la Corrupción, es un verdadero crimen de estado como dejaron en bodegas rentadas que se pudrieran miles de toneladas de granos, y el poco que lograron rescatar era frijol con gorgojo, curiosamente lo que tanto critico López Obrador
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