- Mientras Sergio Pérez se vio perjudicado por la mala decisión de su equipo, el británico obtuvo su triunfo 89 en la Fórmula Uno
POR JOSÉ VIEYRA
Pese a la estrategia fallida de Racing Point, el mexicano Sergio Pérez rescató la décima posición en el Gran Premio de Bélgica.
Pese a que la mayoría de los pilotos salió a la pista con neumáticos blandos, la demandante pista de Spa-Francorchamps obligó a un cambio inmediato de llantas.
Con el accidente de Antonio Giovinazzi de Alfa Romeo en el que también salió perjudicado George Russell de Williams, la aparición de la bandera amarilla le dio la pauta a los equipos para hacer el cambio de ruedas, sin embargo, “Checo” Pérez y Pierre Gasly (Alpha Tauri) fueron los únicos que no lo hicieron.
La apuesta de la escudería rosa por mantener al mexicano en pista y asegurar, al menos el quinto lugar, no dio resultado. La pérdida de potencia y la frescura de los neumáticos de los autos que venían atrás, llevaron a Pérez a una parada en boxes en la que descendió hasta la última posición.
Apretando el acelerador sin descuidar las llantas, el jalisciense poco a poco recuperó terreno hasta meterse al top 10 y seguir sumando puntos.
El ritmo de la carrera fue marcado por los Mercedes. El británico Lewis Hamilton, que pese a comunicarle a su equipo los ligeros problemas de potencia en las primeras vueltas, mantuvo su jerarquía y aseguró su quinta victoria de la temporada.
El segundo lugar fue para su compañero Valtteri Bottas, mientras que Max Verstappen de Red Bull completó el podio.
Uno de los volantes que más sorprendió por su tenacidad y buen ritmo fue Daniel Ricciardo a bordo del Renault, alcanzando la cuarta posición en Bélgica.
Los Ferrari nuevamente quedaron fueron se la zona de puntos, pese a que el año pasado habían obtenido grandes resultados en el circuito de Spa.
La siguiente parada de la Fórmula Uno será en Monza, Italia.
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