Desde la Jefatura de redacción/
En un documento el PT dio la conocer y dijo que es tan importante por que la razón es simple y profunda: ganaremos la elección del próximo 4 de junio y tendremos como gobernadora de la entidad federativa más importante y compleja del país a la maestra Delfina Gómez Álvarez.
Por primera vez en más de 90 años de dominación priista, los partidos políticos progresistas y de izquierda Morena, PVEM y PT tendremos la gran responsabilidad de conducir la vida pública estatal y terminar de una vez, y para siempre, con el saqueo, la impunidad y la profunda corrupción de los gobiernos del PRI.
Con apego en la objetividad y sin falsos triunfalismos, afirmamos que ganaremos la gubernatura porque de nuestro lado está la razón, la justicia y la historia; porque tenemos el apoyo de la inmensa mayoría de los mexiquenses que reclaman el cambio social, porque tenemos mayor organización en la defensa del voto, porque es implacable el juicio ciudadano que rechaza y reprueba el gobierno ineficiente de Del Mazo y porque contamos, además, con el trabajo y la fortaleza moral del gobierno de la República.
Coincidimos plenamente con el razonamiento de que construir un mejor Estado de México; es decir, una sociedad más justa y más igualitaria pasa necesariamente por derrotar en las urnas al gobierno priista que, hoy día, se convierte en el principal obstáculo de la democracia y del desarrollo social.
En ese mismo sentido, afirmamos que el triunfo de la alianza Juntos Hacemos Historia en el Edomex es fundamental para el avance y la consolidación del proyecto político-económico de transformación nacional más importante de los últimos 80 años que conduce el compañero presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Para mayor comprensión del momento actual, resulta importante señalar que el PRI carece de condiciones democráticas para mantener el poder con base en elecciones libres y auténticas. Así ha sido durante mucho tiempo, y la muestra más clara fue la elección de 2017, en donde con base en el fraude electoral le robaron la gubernatura a la candidata Delfina Gómez.
Por eso entendemos que frente a la imposibilidad democrática de triunfo, el gobierno del PRI, para apoyar a su candidata, hará uso nuevamente de todos los recursos ilegales a su alcance como el apoyo descarado de las instituciones públicas, la complicidad de las autoridades electorales, la coacción contra ciudadanos; la guerra sucia, el terror y las amenazas, el poder corruptor, el uso clientelar de los programas sociales y la práctica despreciable de compra directa y masiva del voto.
Para el Partido del Trabajo ganar la gubernatura del Estado de México, adquiera la misma dimensión que el haber conquistado la Presidencia de la República. Sin lugar a dudas, este acontecimiento tiene un alto valor político, pero lo más importante, en tanto que somos un instrumento al servicio del pueblo, es la construcción de una sociedad más avanzada y solidaria con igualdad de oportunidades para todos, en la que se erradiquen los privilegios y se garanticen los derechos fundamentales.
Nuestra lucha no se circunscribe a la búsqueda de cargos públicos, así lo hemos afirmado una y otra vez, nuestra lucha es por la verdadera transformación del país y del Estado de México.
En ese contexto, nos comprometemos a luchar para terminar con el abuso del poder y la impunidad del gobierno estatal.
Es imperativo erradicar el actual régimen desaseado que prevalece en el Estado de México. Es un reto mayúsculo corregir y resolver las profundas desigualdades sociales de la entidad más violenta y de mayor criminalidad del país.
Es lamentable que sigamos soportando el dolor de ser el número uno en feminicidios, homicidios dolosos, pobreza en general y extrema, robo en todas sus modalidades, desempleo, informalidad laboral e inseguridad social; además de sufrir profundas carencias en materia de salud, educación y vivienda. Un estado en donde no se cree en la justicia ni en la mayoría de las ineficientes instituciones públicas; en donde la impunidad es absoluta, en donde prevalece la violación sistemática de los derechos humanos y en donde el crimen organizado controla gran parte del territorio estatal.
Además, promoveremos el rescate y conservación del medio ambiente, el respeto de los derechos humanos y el empoderamiento de la mujer y la igualdad sustantiva y, de manera particular, los derechos y cultura indígenas. De la misma manera, tendremos la responsabilidad de proponer acciones tendentes a hacer realidad la democratización de las instituciones del Estado, garantizar la democracia participativa y la democracia directa en el ejercicio cotidiano de la vida pública y a velar por la instrumentación de políticas integrales para erradicar la corrupción y la impunidad.
Nos comprometemos de cara a las y los mexiquenses que una vez alcanzado el triunfo en las urnas el 4 de junio; promoveremos, de la mano de la democracia participativa, la más amplia movilización ciudadana para la construcción y diseño normativo de lo que será el mejor gobierno estatal del país. Mandar obedeciendo ya no será sólo un principio ético, sino la realización del compromiso social hecho realidad en beneficio de quienes más han sufrido la historia de los nefastos gobiernos anteriores.
En síntesis, el nuevo gobierno al que llamamos de transición 2023-2029 tendrá como responsabilidad máxima dar respuestas a los grandes problemas y prioridades de los mexiquenses.
Hasta un niño podría entender que frente a la crisis social-política-económica en que nos dejan el estado, no habrá soluciones fáciles, mágicas ni automáticas. Se requerirá de todos los que estamos comprometidos con la transformación social el máximo compromiso político, el esfuerzo permanente en el trabajo, la dedicación y el mayor sacrificio para cumplirle a las y los mexiquenses.
De manera sucinta damos a conocer algunas acciones que están desarrolladas con amplitud en el cuerpo de la presente plataforma electoral pero que no queremos dejar de comentar en esta presentación:
Terminar con el analfabetismo y el rezago educativo de educación básica. Sin educación es prácticamente imposible resolver las desigualdades sociales. En tal sentido, se requiere elevar la cobertura del nivel medio superior al 90 por ciento; tratándose del nivel superior la cobertura deberá incrementarse por lo menos al 60 por ciento. Más de un millón de jóvenes en edad de cursar estos niveles educativos no la hacen por falta de oportunidades. Habrá una respuesta efectiva para la atención educativa de hijos de madres trabajadoras. Las normales públicas serán adecuadas a las nuevas exigencias sociales y educativas.
Mejorar en cantidad y calidad los servicios de salud para atender a más de tres millones de mexiquenses que carecen de estos servicios. Asegurar el incremento de la seguridad social para los trabajadores y no permitir la privatización de las pensiones en el sector público estatal, en el ISSEMyM.
En materia de seguridad pública, será prioritaria la lucha en contra del feminicidio. Para elevar la confianza de la Fiscalía General de Justicia, se propondrá la ciudadanización de las fiscalías especializadas con ciudadanos y ciudadanas capaces, comprometidos y con alto nivel de concientización. Se fortalecerá la estrategia de policía comunitaria o de proximidad. Los cargos más importantes en la Fiscalía deberán ser designados por el poder legislativo y su permanencia estará en base a resultados específicos. A nivel municipal el Director de Seguridad Pública será nombrado por mayoría calificada de los integrantes del ayuntamiento.
La lucha contra la pobreza es fundamental para reordenar el maltrecho tejido social que existe actualmente. Seguimos siendo la entidad con mayor pobreza absoluta que rebasa los 8 millones de mexiquenses pobres. Para su atención se proyectará una estrategia para incentivar el sector rural. Se promoverá una mayor inversión del estado en áreas productivas. Se pondrá en marcha un ambicioso plan de empresas cooperativas con fondos públicos para mejorar el ingreso y el consumo. El gobierno elaborará un plan para mejorar la inversión privada y así elevar el empleo y salario de los trabajadores.
Se incrementará el presupuesto en política social que tienda a disminuir las desigualdades a través de apoyos económicos directos y en especie, estos programas pasarán a ser universales, como ocurre con los programas federales, de esta forma se evitará que sigan siendo utilizados, como lo hace el gobierno de Del Mazo, para traficar con la pobreza y con fines electorales.
La lucha contra la corrupción será a fondo. No se escatimarán recursos para limpiar todas las dependencias de la administración pública. No habrá borrón y cuenta nueva; por lo contrario, habrá denuncias contra quienes resulten responsables de daños y delitos cometidos en contra del Estado. Sobre todo se hará hincapié en aquellas dependencias que han sido señaladas en presentar irregularidades como son el ISEM, ISSEMYM, Fiscalía General de Justicia, Osfem, Gubernatura, Secretarias de Finanzas, Contraloría, Seguridad, Desarrollo Social, Desarrollo Urbano y Obra, Movilidad y Comunicaciones, del Campo, entre otras.
Por vez primera se establecerá un programa de austeridad real para toda la administración pública. Seguiremos el principio moral de no permitir gobierno rico y pueblo pobre. Se terminarán los privilegios de la clase gobernante. Quienes habrán de gobernar, de ahora en adelante, serán ciudadanos honorables, comprometidos y eficientes en el desempeño de sus funciones.
En materia laboral, se garantizará el seguro de desempleo en beneficio de más de 400 mil mexiquenses que han perdido su fuente laboral. Se profundizará la campaña para la democratización de los sindicatos. De igual modo se buscarán nuevos marcos normativos para asegurar la imparcialidad de los centros de conciliación laboral tratándose de trabajadores en sector privado, y del TECA cuando se trate del sector público estatal y municipal.
Se llevará a cabo un proceso de fortalecimiento de la fiscalización y transparencia de los recursos públicos. No habrá una sola dependencia que no sea debidamente fiscalizada. De igual forma se propondrá una estrategia legal para la transparencia y manejo de la deuda pública. Se trata como ha dicho el presidente López Obrador, de hacer más público lo público: que los ciudadanos conozcan, de manera rápida y fácil, el cómo se gastan y fiscalizan los recursos del pueblo.
Nos comprometemos a elevar el nivel de vida de la población indígena. Así como garantizar los derechos y culturas indígenas y proveer de normas legales para su desarrollo autónomo y uso y disfrute de los recursos naturales.
En materia de amnistía, elevaremos las gestiones para luchar legal y políticamente por la libertad de todas aquellas personas que están privadas de su libertad de manera injusta.
Será prioritario para el gobierno de transición llevar a cabo una profunda reforma en materia medioambiental. Los mexiquenses no podemos seguir siendo rehenes de políticas y corruptelas de quienes tienen la obligación de salvaguardar la biodiversidad. Se modernizará el transporte y se demandará del gobierno federal mayor impulso al transporte masivo metro en beneficio de los mexiquenses.
El estado tendrá como prioridad garantizar el acceso al desarrollo cultural de la población y, de manera particular, de los niños y jóvenes. Se impulsará la creación en cada municipio del Consejo Municipal para la Cultura y las Artes que atenderá las demandas de la comunidad.
Para atender los grandes desafíos de la juventud mexiquense que representa el 25 por ciento de la población general, se propondrá la creación de la secretaría de la Juventud con el propósito de solucionar la problemática transversal que afecta a este sector como es la exclusión social, violencia, migración, educación o empleo.
Se dará un nuevo impulso al desarrollo científico y tecnológico del estado. La nueva estrategia estará orientada en apoyar, sin favoritismos, a todas las áreas del quehacer científico y a un mayor número de investigadores, cuyos resultados y aplicaciones en políticas públicas contribuirán en el bienestar de la población.
Estas y otras acciones sustantivas están integradas en el documento rector que se presentará ante árbitro electoral.
Reiteramos los petistas que nuestro compromiso esencial es con el Estado de México y de manera particular con los millones de mexiquenses pobres y marginados que tienen el derecho a un futuro mejor, y con las clases medias trabajadoras que forman parte de la grandeza de nuestro estado.
No les vamos a fallar.
Tenemos derecho a una mejor sociedad, a una vida digna y a mejores niveles de bienestar individual y colectivo.
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