- El virus chino dejará un nuevo problema de salud pública, expresa el doctor Flores Hernández
POR JOSÉ VIEYRA
Médicos pediatras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) “deben mantenerse alertas ante la nueva pandemia que amenaza a la población infantil de México: La epidemia de la obesidad”.
La humanidad del país es castigada por el virus chino que ha provocado más de 20 mil muertes y más de 180 mil contagios.
Sin embargo, “en México, aún nos encontramos en emergencia sanitaria por el Covid-19, razón por la que no contamos en estos momentos con datos acerca del impacto de esta pandemia de la obesidad infantil”.
El doctor Arturo Flores Hernández, jefe de servicios de pediatría del hospital general de zona 32 del IMSS, advirtió que “el área médica de esta institución está consciente del impacto emocional y psicológico que puede tener los infantes, según la etapa del desarrollo que llevaron durante el confinamiento y cómo hayan vivido esta situación con su familia”.
“Hay una parte central de su estrategia que sea mantener y salvaguardar el bienestar físico y mental de estas nuevas generaciones que se verán marcadas por la emergencia de salud a nivel mundial”, añade.
Indicó que desde mucho antes de la pandemia se tiene el antecedente del sedentarismo y obesidad en la población infantil y las repercusiones que conllevan a la salud, como diabetes e hipertensión, y que este tipo de padecimientos incrementan el riesgo de presentar síntomas graves de la infección por Covid-19.
POBLACIÓN INFANTIL, AFECTADA POR OBESIDAD Y VIDA SEDENTARIA
Aseguró que la población infantil incrementará su peso durante el confinamiento, donde se verán más afectados quienes ya presentaban obesidad y llevaban una vida sedentaria y mala alimentación.
Flores Hernández recomendó que una vez que los niños retornen a sus actividades escolares, tanto maestros como en las unidades de primer nivel de atención deberán identificar los determinantes familiares.
Señaló que al no acudir a la escuela los niños no están en riesgo de contagio, pero al encontrarse confinados en sus casas surge otro tema preocupante para el área de salud a nivel físico y psicológico.
Aseguró que después del confinamiento en el país, la obesidad infantil “será un reto de salud pública” y se deberán reforzar los servicios de medicina preventiva en primer nivel.
Propuso la urgencia de detectar a todos los niños con este padecimiento y trabajar en forma integral la familia, la escuela y los servicios médicos para evitar complicaciones como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
Flores Hernández señaló que durante la emergencia sanitaria por Covid-19 los niños han estado sometidos a cambios importantes en su rutina familiar, educativa y de esparcimiento, lo que genera ansiedad.
Insistió en que “la pandemia que se vive no ha permitido que se lleven a cabo las rutinas adecuadas para el manejo del niño con obesidad, lo que genera, en la mayor parte de los casos, que su alimentación vaya de mal a peor, aunado a la nula presencia de actividad física”.
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